sábado, 27 de marzo de 2010

CAP. 2.42 DE DON QUIJOTE

En esto llegó don Quijote, y, sabiendo lo que pasaba y la celeridad con que Sancho se había de partir a su gobierno, con licencia del duque le tomó por la mano y se fue con él a su estancia, con intención de aconsejarle cómo se había de haber en su oficio.

Los duques habían quedado muy satisfechos con el catastrófico seudoviaje espacial, el cual no tuvo un muy “felice” aterrizaje o final para nuestros protagonistas: ya que acabaron rodando por el suelo del jardín, todo despeinados y empolvados. Aún con el buen sabor en la boca por la citada trastada a don Quijote y Sancho, los duques,  para no dejar de relamerse, traman otra aventura para divertirse a costa de ellos.

Llama el duque a Sancho y le dice que se desempolve y se lave las axilas, pues ha de probarse un traje nuevo para tomar presta posesión del mando de la ínsula. Pero Sancho, que ya se había calado (cual melón) al duque y la tomadura de pelo que se traía entre manos, le dijo al aristócrata que no merecía la pena ser gobernador de algo tan pequeño como un grano de mostaza, que todo es nada; y le solicitó que le concediera el mando de un pequeño territorio en el firmamento. El duque pensó que Sancho le pedía la Luna y le contestó que ahí arriba mandaba otro personaje más importante que él, nada menos que Dios. Pero que él le daría una ínsula con unas tierras tan fértiles y feraces que al poco de habitarla se sentiría como en el cielo.

Accede finalmente Sancho, porque tiene deseos de “probar el sabor del mando”, pues él en lo más que ha mandado hasta entonces ha sido a una piara de cerdos y un corral de pavos.

Le comunica el duque que esa misma tarde se ha de probar el nuevo traje, por si hay que “remangarle, cogerle un dobladillo o sacarle de las costuras” porque le apriete en las espaldas, ya que al día siguiente sería coronado gobernador de la ínsula.

-”Vístanme como quisieren -dijo Sancho- , que de cualquier manera que vaya vestido seré Sancho Panza”.

Sancho nos dice que el poder no lo cambiará; será costumbre en los mandatarios pronunciar esta falsa declaración de intenciones, la verdad es que queda muy humilde y elegante (Recuerdo que el Presidente Zapatero dijo estas palabras la noche electoral cuando se supo ganador).

En esto llegó don Quijote, y con la venia del duque cogió a Sancho por la mano y lo llevó a su aposento, lo sentó a su lado y con reposada voz le habló como un maestro habla a su discípulo amado (me suena a N. T.); con paternal afecto podríamos decir pues le llama hijo en varias ocasiones. Aunque también le dice que es un porro por temprano que se levante o tarde que se acueste y que ha tenido una grandísima suerte en que el duque la vaya a nombrar gobernador.

Don Quijote transmite a su escudero su más selecta sabiduría, le da los consejos que el mejor padre pueda dar a su hijo, para que sea el mejor de los gobernadores que en las ínsulas y otros dominios han sido.

Este discurso catoniano que Cervantes dirige a Sancho por boca de don Quijote nos descubre que el ilustre manco se consideraba más que preparado para desempeñar una función pública de primera magnitud, pero que las adversidades (apresamiento por los turcos) y mala suerte (incide bastante Cervantes en la importancia de la Fortuna), le han impedido conseguir.

Además, cuando Cervantes escribe estos capitulos que giran en torno a los duques, tiene ya conocimiento de la publicación del Quijote de Avellaneda, hecho que le hace sufrir enormemente; como si no tuviera ya bastante con las dolencias propias de la edad. Pero Cervantes se crece ante las adversidades. A lo largo de su ya larga vida no ha podido ser un personaje importante desempeñando algun cargo de maxima resposabilidad, pese a su valentía e ingenio. Y ahora, con 67 años a cuestas, agotando las noches y los días con su propio agotamiento físico, con tal de concluir su 2ª parte del Quijote, se encuentra con que un bellaco plagiario le ha echado la delantera y ha sacado a la luz pública un falso Quijote. Pero la gente no sabe que él está a punto de concluir su segunda entrega. Por lo tanto, no tiene más remedio que darse prisa en escribir, y escribir volcando su mayor ingenio y sabiduria;  pues los lectores, y la muerte, le esperan. Pocos meses después los lectores saborearán su libro y los gusanos sibaritas haran lo propio con  la carne que produjo la mejor sustancia intelectual que en el mundo se ha escrito.

Volviendo a los consejos que don Quijote da a Sancho, destacaría los dos primeros:

1º.- Primeramente, ¡oh hijo!, has de temer a Dios, porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada.
Menciono como caso curioso un estudio sobre estos consejos realizado por un profe de la Complutense de Madrid, en el que me llama mucho la atención como el citado docente se implica personalmente con el enunciado de este primer consejo. O tal vez yo no haya entendido bien sus palabras. Pero para mi entender que dice que los ateos no pueden alcanzar el grado de sabiduría ni de preparación integral que alcanzan los creyentes: leed el comentario que hace al primer consejo de don Quijote
"Y no se trata de mojigaterías, ni de milagrosos entronizadores de “santos” escogidos al azar, sino de algo mucho más profundo que le autoriza al hombre a formarse integralmente; y esta integridad de la preparación individual parece no fructificar en el reducido marco del ateísmo"    Para ver el texto completo clic aqui

2ª.-"Lo segundo, has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse"

Stefan Zweig, en su ensayo (inconcluso por el suicidio -único problema filosófico importante-) sobre Montaigne, “inventor” del ensayo como genero, nos dice: “Lo que Montaigne busca es su yo interior, que no puede pertenecer al Estado, a la familia, a la época, a las circunstancias, al dinero o a la hacienda: es el yo interior al que Goethe llamaba su ciudadela y en la que no permitía la entrada a nadie".

Como aconseja don Quijote a Sancho: procura conocerte a ti mismo. Bucear por los bajos fondos de nuestra propia naturaleza para encontrar y conocer nuestros cimientos; a partir de ahí, de ese conocimiento, podremos abordar el mundo que nos rodea.

Montaigne  ( nacido en 1533, murió 10 años más joven...) como Cervantes son fuentes de sabiduría

Nota Revulsiva:

Este comentario pertenece a la Red de Comentarios Quijotescos que desde su blog La Acequia dirige el profesor Pedro Ojeda Escudero

12 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Me han encantado tus referencias a Zweig y Montaigne. Este capítulo es excelente por los consejos tan sabios que Quijo le da a Sancho aunque no estoy muy de acuerdo con lo de "temer a Dios para adquirir la sabiduría" porque, es verdad, ¿los ateos no pueden adquirirla?
Muy enigmática tu referencia a N.T. ¿Quién es? Besotes, M.

Paco Cuesta dijo...

Tal vez en el entorno de Cervantes y en él mismo había una fuerte carga religiosa que le hace expresarse de ese modo.

Myriam dijo...

MERCHE: NT Nuevo TeStamento.

Myriam dijo...

LO mismo que a Merche, me gusta que hayas traido a Montaigne y a Stefan Zweig. Nuestros Gobernantes deberían leer sino topo, por lo menos los Cap. 2,42 y 2,43 del Quijote obligatoriamente antes de asumir sus funciones.

Espero que ya estés completamente restablecido del estómago y ahora menos vizco. Besos

pancho dijo...

DQ le suelta a su escudero un aluvión de buenos consejos difícilmente asimilable debido a su desmesurada cantidad. Quiere el hidalgo que en "dos ratos" S aprenda lo que lleva toda una vida comprender, algunos no lo llegan a su conocimiento nunca.

El Quijote es usado frecuentemente por políticos de muy diverso pelaje. Qué raro que no citara a Borges del que a menudo presume ser un experto.

Buen enlace de los catorce consejos analizados bien a fondo.

Como supongo que la indisposición ya pasó, ahora toca frugalidad y ligereza en la comida para que los males se alejen definitvamente y por largo tiempo.

Asun dijo...

Yo, así como Merche, también me preguntaba que sería eso de N.T. y me estaba volviendo loca intentando descifrarlo. Gracias Myr por aclararlo.

Qué mas queréis que os diga... que me quedo sin palabras leyendo tanta sabiduría con todas esas referencias a esos nombres que yo no había oído en mi vida. Reconozco públicamente mi incultura. Y pues como me he quedado sin palabras, terminaré aquí mi intervención por hoy.

Besos

El Gaucho Santillán dijo...

La referncia a Montaigne es de primera , Antonio.

como siempre, aleccionador.

saludos

Myriam dijo...

digo BIZCO. vale

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me ha gustado mucho tu forma de ampliar los consejos de don Quijote. Y no menos la referencia a otros que prometieron no cambiar...
Espero que Sancho se lavara las axilas, aunque no sé, no sé.

Abejita de la Vega dijo...

Que no, Antonio, que los ateos, o agnósticos, no podemos alcanzar la sabiduría integral, como apunta tu enlace. Cervantes está en un contexto muy católico y no hay que extrañarse.
Pobre Cervantes, en esa carrera contrarreloj , que tú tan bien describes. Sabe que su muerte está cerca y que ha de darle una lección al plagiario. Los gusanos sibaritas que se zamparon la mejor sustancia intelectual...¡genial!

A mí también me gustan tus citas.
Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

Gracias MYR por la aclaración de N.T. y a ti, Antonio, por tambien aclarármelo en mi blog. Besotes, M.

MariaJU dijo...

Lo de "temer a dios para alcanzar la sabiduría" me temo que es puro maquillaje para no acabar en una hoguera de la inquisición por hereje. cualquiera q se ponga. La inteligencia de Cervantes es obvia, no creo q un ser con un neuronal tan preclaro entre en las tretas de la religión, a no ser q sea para disimular y salvar el pellejo como en ese tiempo lo hacían tantos judíos conversos. Lógico que en una época de tantísima represión y poderes absolutistas no dejaran cargo de relevancia en manos de alguien como Don Miguel, Los regímenes monárquicos absolutistas habrían empezado a hacer aguas antes de que llegase la época de la Ilustración.

la contradicción de llamar "hijo" y a la vez "porro" a Sancho por parte de DQ es de auténtica comicidad, ejejej.

No que decir tiene, q "el yo interior" al q se refiere Montaigne atesora la libertad individual cuando vienen malos tiempos para la expresión del pensamiento en público y a pesar de que tengas que ir con antifaz por pura y legítima supervivencia, no se debe de perder nunca la seña de identidad q nos conforma como individuos únicos e irrepetibles (de diseño, vamos, ejejje).

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.